¿Por qué Scrum no funciona para mí?

Imagina que tuvieras la oportunidad de poseer algunas de las herramientas artísticas que alguna vez utilizaron genios como Vincent Van Gogh, Wassily Kandinsky o Pablo Picasso. ¿Crees que podrías usarlas con la misma maestría que ellos, incluso si nunca tuvieras la oportunidad de practicar? Cambiemos la perspectiva. Piensa en una actividad en la que realmente sobresales, ya sea física, artística o intelectual. ¿La tienes? ¿Cuál podría ser un factor común en estos escenarios? La genética puede jugar un papel, el entorno también, y sí, incluso la suerte, pero ¿qué tal la práctica? Práctica disciplinada, consciente e incansable.

He observado muchos equipos de trabajo naufragar en su intento de abrazar la agilidad, aferrándose a métodos tradicionales, conservando su inercia y esperando que una ola ágil los lleve suavemente hacia la salvación ansiada. No estoy tratando de promover la agilidad en detrimento de los métodos tradicionales. En su momento, lo que ahora consideramos tradicional fue una respuesta ágil a la forma en que se buscaba satisfacer al cliente. Naufragaron porque no abandonaron sus antiguas formas, incluso cuando creían que lo hacían. Pensaron que agilidad significaba facilidad. "Agilidad" igual a "rápido" igual a "económico" (por cierto, "económico" no está en la RAE, tampoco "agilismo").

¿Por qué estamos hablando de agilidad en lugar de Scrum? Porque Scrum es una herramienta y "Agile" o "Mentalidad Ágil" es la mentalidad necesaria para utilizarla con el propósito de adaptarse y crear valor de manera más rápida y eficiente que la competencia.

Scrum funciona mejor cuando se adopta el "mindset" adecuado. Los equipos de trabajo a menudo están acostumbrados a pensar en términos de proyectos. ¿Son acaso lo mismo? No, no lo son. Los proyectos son medios para lograr algo, un producto, un resultado o un servicio único. Bajo esta perspectiva, el rol principal es el del Gerente de Proyectos. Pero a tus clientes, a quienes busca servir tu empresa, no les interesa cuán buenos sean tus Gerentes de Proyectos si aún no han disfrutado del producto deseado. Tampoco les importa si utilizas Scrum o no. De hecho, podrían pensar que tu empresa está patrocinando un equipo de rugby.

Entonces, ¿cuál es la conversación inteligente con los clientes? La respuesta gira en torno a cuán ágiles puedes ser, manteniendo altos estándares de calidad y oportunidad. Scrum es uno de los mejores impulsores, si no el mejor, para lograr esto en la actualidad.

Scrum ayuda a incorporar de manera natural la agilidad en nuestras prácticas de trabajo tradicionales. Es como un gen de evolución, aunque con algunas resistencias. Algunas empresas activan sus mecanismos de anticuerpos y rechazan cualquier intento de agilidad. Sin embargo, también he visto empresas que comienzan a adoptarlo gradualmente, aprendiendo de cada experiencia, corrigiendo y mejorando.

Desarrollar agilidad a través del mindset ágil y actualizar nuestras prácticas de trabajo tradicionales, que a menudo están arraigadas en la misma estructura empresarial y sus procesos anticuados, no es tarea fácil. No es simplemente un hito más en el cronograma estratégico de la empresa. La agilidad no es un destino, es el viaje en sí mismo.

Por otro lado, Scrum funciona mejor cuando quienes lo practican se toman el tiempo para entender los detalles. Esto implica leer la Guía oficial de Scrum, que es un documento breve de menos de 20 páginas en español, incluyendo la portada, la tabla de contenido y los agradecimientos. Si puedes, busca un programa de aprendizaje diseñado para ese fin.

Scrum funciona cuando se utilizan sus componentes de manera adecuada y coordinada. Estos componentes están diseñados para promover dinámicas ligeras y auténticas en nuestras interacciones grupales y comportamientos. Todo esto acompañado de prácticas, muchas y correctas prácticas.

En muchas empresas, se habla de equipos de trabajo cuando, en realidad, tienen grupos de especialistas. La diferencia entre un grupo y un equipo radica en la dimensión. Un grupo es simplemente un conjunto de individuos bajo una afiliación común. Un equipo de trabajo es un estado que surge de las interacciones entre los individuos del grupo.

Como lo establece la Guía oficial de Scrum, "Scrum es liviano, fácil de entender, difícil de dominar". La resistencia no está en Scrum en sí, sino en nosotros como agentes reales de cambio.

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